Lo decía
el otro día la Plataforma de Despedidos. Hay que ser muy malintencionado o muy
lerdo, si no ambas cosas, para montar la que montó el lunes de la pasada semana
el seño Romero, con la ayuda inestimable del periódico Europa Sur, a propósito
de una resolución del Supremo que alguien (uno puede imaginar quién) se saca de
la manga –mejor dicho de la jurisprudencia ya sentada por el citado tribunal–
para tratar de echarle un capotazo al alcalde de Los Barrios y ayudarle a salir
del atolladero en el que ha metido al Ayuntamiento al mandar a la calle, como
mandó en febrero del pasado año, a 115 trabajadores de la plantilla municipal, contraviniendo
la legalidad vigente. Todavía
hay quien no se ha enterado –o no se quiere enterar– de que el despido de
dichos trabajadores fue declarado nulo en primera instancia por el Juzgado de
lo Social Único de Algeciras no porque se efectuara a través de una
amortización de sus plazas (acto, por otra parte, meramente administrativo
relacionado con el presupuesto de la institución), sino por tratarse de un
despido colectivo y no ajustarse al procedimiento establecido para llevarlo a
cabo. Tan sencillo como eso. Y no lo digo yo. Lo dicen las sentencias que dicho
juzgado dictó entre julio y octubre de 2012.
Tan
clara está la cuestión que sobra recordar el resto de consideraciones en las que
el magistrado-juez se apoyó para fundamentar su fallo y que, desde luego, no
tienen desperdicio. Y no lo tienen porque dejan bien patente no ya la ineptitud
cada vez más conocida y constatada de quien hoy es primer edil del municipio
barreño, sino también la mala fe con la que tomó una decisión que no contó con
informe jurídico alguno que la acreditase ni con el respaldo de los miembros de
ningún otro grupo político de la Corporación excepto los comparsas que
constituyen el suyo.
No
obstante, lo triste y lamentable en cuanto a la función teatral que el señor
Romero representó el pasado lunes para auto-animarse ante la papeleta que se le viene encima, y para
animar asimismo a sus incondicionales, que, por cierto, van siendo menos por
día que pasa, es el papel de promotor jugado por el director del mencionado
diario de tirada comarcal y la insidiosa manipulación en la que incurre, mucho
me temo que en defensa de unos intereses que nada tienen que ver con el noble
fin de contar a los ciudadanos la verdad de los hechos o, al menos, aproximarse
a ella.
No voy a
repetir lo que ya es sabido, como que el contenido de la resolución del TS que,
según Romero y según el director de Europa Sur, serviría para avalar la
legalidad del despido de los 115 trabajadores no es en absoluto aplicable al
caso de Los Barrios y las razones que explican por qué no lo es, a pesar de que
haya quien, sin tener ni pajolera idea, se empeñe en lo contrario. Lo que sí
voy a hacer es informar de un detalle importante en lo que respecta al
desarrollo de este litigio aprovechando la ocasión.
El
pasado jueves, 19 de diciembre, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de
Justicia de Andalucía se reunió para resolver el primero de los recursos interpuestos
por el alcalde y su actual equipo de gobierno contra la nulidad de los despidos.
El presentado a raíz de la primera sentencia que dictó el Juzgado de lo Social contra
el Ayuntamiento, allá por julio de 2012, y que, por lo que se chismorrea, fue
causa del jamacuco que por aquel mes le dio al señor alcalde. Así que ya es
hora de ir dejando de marear la perdiz en lo que a este tema se refiere y
prepararse para lo que venga.
”Alea
jacta est”. O,
lo que es lo mismo, la suerte está echada.
La Verdad del Campo de Gibraltar, 23 de diciembre de 2013
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